sábado, 30 de julio de 2016

"Momentos"


El algún lugar entre Finlandia y Noruega con nuestros amigos de Córdoba.......

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La ballena


y el esquivo Alce


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Puentes


De la webcam de Cabo Norte




viernes, 29 de julio de 2016

Etapa 30: Madrid a Alicante.


Seguimos con las malas costumbres y nos hemos despertado pronto. 
Esta vez para que Jesús y Merche, que tienen que llegar a su casa en Alicante, lo hagan lo más fresquitos posible.
Parten a las 7:00 con la promesa de : "en llegando a Alicante, os llamamos". Y así ha sido. 
A las 11:30 a.m.  nos han llamado; han llegado a destino.
Ya podemos dar por terminado este maravilloso viaje rodeados de agua; verdes intensos, paisajes incomparables... y sobre todo,  en tan buena compañía. 
En España también hay verdes y dorados; abundante ganado y leche; y eso si, ¡mucho sol!
Gracias a copilotas y a pilotos por estos emocionantes 29 días que nunca olvidaremos.

Con la colaboración especial de :

Toño  ---> ¿A qué hemos venido? ¡A montar en moto!   

María ---> ¡Ea!  ¡café!

Merche---> En llegando, lo cuentas.

Jesús---> ¿No hay cerveza?  pues nos vamos.

César-->  ¡Ya está el GPS haciendo de las suyas! (perdigón)

Paloma---> ¡Puf! ¡Puf! ¿me oyes? ¿estás ahí, César?  (intercomunicador).


Etapa 29: de Santurce a Madrid.

A pesar de que las predicciones meteorológicas anunciaban sol y calor en España, amanecimos con nubes.
Cada uno intentando inetriorizar el regreso a su manera. Unos en cubierta deambulando; otros con el blog; y otros descansando en el camarote.
A una ahora de arribar a puerto las nubes se van levantando y avistamos alguna que otra ballena respirando y grupos de delfines saltando que parecían querer darnos la bienvenida.
Confundidos con la hora; que si es en hora española; que si es en hora británica...estábamos fuera del camarote con todo preparado para bajar al garaje una hora antes. ¡Ja!
Eso si, comentando lo tranquilo que estaba todo comparado con la ida. Ingenuos. 
Tres cuartos de hora antes estábamos en la ratonera, es decir: en el último escalón de bajada al G1, sin salida, solo el ascensor y la puerta herméticamente cerrada de acceso a las motos. ¡Ea1¡Ea!
Armados de paciencia, acompañados de un motero británico y una familia más, contábamos los minutos y hacíamos bromas sobre el mal español que hablaba la auxiliar dando anuncios por los altavoces.
Puntuales, puntuales, nos abrieron la puerta. Nos lanzamos a soltar las motos y colocar el equipaje. Ingenuos de nuevo. Otros 20 min más ahogándonos de calor, encerrados. Tenían que salir primero las otras bodegas.
¡Por fin! salida... nuevo peaje; esta vez español. La policía nos da la bienvenida en español e incluso le dicen a Jesús que llegan a tiempo para votar. Ja, ja. 
Mostramos el pasaporte y a rodar.
¿A qué hemos venido? ¡a montar en moto!.
Ávidos de curvas, como si no hubiéramos hecho nada en estos 28 días, salimos de Vascongadas y cruzamos a la provincia de Burgos, tras subir y bajar un puerto de sinuosas curvas.
Comida en "el Crucero" cerca de Espinosa de los Monteros. ¡Carne!, ¡Barra de pan blanco!. Todo un festín.
Venga, venga, que ya queda poco; aunque la temperatura no acompañe, 32º.
Salimos de las montañas, no tan verdes como las noruegas, pero con su encanto; y nos adentramos por los campos de Castilla; campos de cereales dorados, unos cosechados y otros no. Campos con girasoles y campiñas con ganado: vacas y toros negro de lidia.
Seguimos bajando y se divisan las montañas del Parque Natural de la Sierra del Guadarrama entrando en la provincia de Segovia. Los prados dan paso a encinares, cupresáceas, y pinares. 
Llegamos a la Granja de San Ildefonso; gracias a Dios los bosques nos dan un respiro y la temperatura desciende a 28º.
Subida por las "Siete revueltas"  al Puerto de Navacerrada, donde pisaremos la Comunidad de Madrid.
Ahí está, ¡Ea1 culminada la hazaña. Paramos a tomar una foto de despedida y poner la pegatina correspondiente.
Despedida entrañable de Toño y María; se desviarán al llegar al valle. Jesús y Merche pasarán la noche en  casa de César y Paloma. 
A las 8:00 p.m. aparcamos la moto en El Escorial y Toño y María mandaron mensaje de que ya estaban en casa. 
Mañana partirán para Alicante, Jesús y Merche;  con ello daremos fin al viaje.





















Etapa 28: de Portsmouth a Santurce.

Amanecimos lloviznando, típico británico y temperatura moderada, unos 20º.
No abrían muy pronto el desayuno, así que estuvimos haciendo tiempo y preparando las maletas.
El barco para España salía del puerto a las 11:45 a.m. hora británica (una más en España...)
Desayuno un poco austero, ya nos habíamos acostumbrado a los "banquetes" mañaneros. Salimos a comprar algo para comer en el barco pues debíamos pasar prácticamente un día a bordo.
Luego nos reunimos en el hall del hotel a poner un poco al día el blog. 
Un tanto inquietos, decidimos acercarnos al puerto sobre las 10:00 a.m. con la esperanza de que se adelantara el embarque, y así fue. Como decimos en España: "fue llegar, y besar el santo".
Los auxiliares portuarios nos indicaron  la fila correspondiente y nos daban paso en pequeños grupos.
Pasamos la taquilla donde nos pidieron los pasaportes y que nos quitáramos el casco para vernos bien la cara. Nos dieron las tarjetas de embarque con el nº de camarote y una gran tarjeta para poner en la moto. De ahí a seguir otros controles.
Primero pasó la moto de Toño y María; llegaron al siguiente puesto y no les pararon; siguieron a embarcar en la bodega del gran Ferry de la compañía Brittany Ferries (curiosamente de nombre británico pero empresa y tripulación francesa).
En el siguiente grupo las motos de Jesús y Merche (a los que tampoco pararon) y la de César y Paloma, a los cuales  pararon y muy amablemente les indicaron que se bajaran de la moto. 
Cascos fuera; abran la maleta trasera y a rebuscar. Ahhh!  

Policía- ¿llevan alguna navaja?  
Paloma- una pequeñita. 
Poli.- ¿y pistolas?  
Pal- Pues no.
Poli- ¿aquí que lleva?
Pal- fruta, ropa, pastillas para la tensión,  un candado para la moto....   ¡Uffff!
Poli- miro por aquí, miro por allá con una linterna (como los del CSI), miro dentro del tubo de escape, los tambores de los frenos.... ¿Y... llevan mucho tiempo en Gran Bretaña?
Pal- de paso, de regreso a casa... (les cuenta el rollo del viaje para atontarle..)
Poli- ¡Encantadora pareja!  ¡Hala ! Todo bien, sigan....
Pal- Glup, glup.....¡Qué susto!  (y eso que no llevamos la navaja de Josemi...)

Liberados ya, proseguimos a la "barriga" del Ferry. Nunca mejor dicho pues nos metieron en el G1 en la bodega más abajo, en la punta de la proa. 
Muchas motos inglesas, nosotros los únicos españoles.
Subimos el equipaje a los camarotes, nos quitamos el traje de moto y a cubierta a ver la salida del puerto.
Eso sí, todo muy puntual. Vimos soltar amarras y buscamos mesa en cubierta semicerrada  para tomar el picnic (día gris y desapacible)Pasmos la tarde de aquí para allá; de mesa redonda comentando anécdotas del viaje; acaparando la zona Wifi, donde Paloma intentaba actualizar el blog y César descargar las fotos.
La mar estaba bastante tranquila pero sobre las 21:00 p.m. tras la cena, el Ferry se balanceaba y Paloma bastante "indispuesta"  (no se había tomado la biodramina, estaba probando unas bandas por acupresión contra el mareo) se retiró a la habitación. 
Al no acompañar la climatología, pues estaba nublado, los demás se fueron retirando a dormir sin poder ver el anochecer.
Mañana arribaremos a Santurce, España sobre el medio día.











miércoles, 27 de julio de 2016

Etapa 27: de Gante a Portsmouth.

Estamos en las últimas etapas del viaje. 
De nuevo abrimos el desayuno. Con todo preparado, a las 7:30 a.m. en marcha.
Esta vez no falla el GPS y las calles de Gante no están cortadas.
Antes de salir comprobamos que llevamos los resguardos del Euro-túnel a mano. Merche y Jesús no lo llevan. En la primera parada a combustible, desmontan las maletas en busca del resguardo que no aparece (media hora).
Salimos con la esperanza de que por medio del correo logren demostrar que lo tienen pagado.
Buena temperatura, unos 20º y 150 km por delante para llegar a Calé (Francia).
Encontramos mucho tráfico de camiones. Campos de cereales y  ganado  (principalmente vacas  y algunos caballos); llanura tras llanura. También hay bosques pero con poco pino.
Francia; casi no nos da tiempo a sacar el cartel en la frontera ya desaparecida.
El paisaje no varía mucho. En seguida alcanzamos Calé, y encontramos desviaciones muy raras (puede que para hacer controles de carretera…) incluso para acceder a las instalaciones del Euro-túnel.
Ya en las primeras barreras para sacar los tickets; no hemos tenido problema con el de Merche y Jesús. Han podido sacarlo a pesar de haber perdido el comprobante. Podemos subir al tren una hora antes de lo previsto
Siguiente barrera a 200 m; frontera francesa, nos piden los tickets y pasaportes, hay que quitarse el casco.  A otros 200 m la frontera inglesa; de nuevo pasaportes y tras eso otra barrera dónde unos policías ingleses nos pasan por la moto un detector  especial  por el manillar y rueda delantera.
Nos dan paso y derechos a montar en el tren con las motos.
En fila, a medida que unos entraban, los que habían llegado salían del tren. Todo muy bien organizado y calculado.
A las 10:20  arranca el tren y en 35 min estábamos en Gran Bretaña. Pusimos de nuevo una pegatina en la pared de recuerdo del viaje.
Intentando mentalizarnos de que teníamos que conducir por la izquierda paramos a tomar café lo primero.
¡Ea! ¡A por todas! Pilotos concentrados y copilotas atentas: por la izquierda, por la izquierda, ojo en las plazoletas que vienen por la derecha…
Mucho tráfico de coches. Parada en los acantilados blancos de Eastbourne.  Maravillosas vistas y fotos variadas.
Hora de comer, ni para ti, ni para mí (ni hora inglesa ni española). Paramos un poco más adelante a comer a lo inglés (jacked potatoes, es decir,  patata cocida con piel y queso espolvoreado por encima). Prados y prados salpicados de manchas blancas que resultan ser ovejas en vez de margaritas. Numerosas granjas con carteles en la entrada de la finca anunciando la venta de productos naturales.
Retomamos ruta;  ya le van cogiendo el tranquillo los conductores. De camino a destino pasamos por Arundel, donde hay un famoso castillo medieval habitado por los dueños y que se puede visitar en gran parte. Estaban, cómo no,  en fiestas y de recreación con justas medievales.  La entrada era muy cara (más de 23 Libras) y no nos daba tiempo a visitarlo y ver las justas.
Dimos una vuelta por la población y en ruta a Portsmouth. Salimos de las carreteras estrechas a las de doble vía con múltiples rotondas.
Los coches y camiones se apartaban para dejarnos pasar en las zonas de atasco.
Portsmouth, calor y cielo plomizo.  Hemos logrado conducir por el país  (por la izquierda) más de 300 km sin ningún encontronazo. Incluso había en la carretera algún cartel en español recordando que codujéramos por la izquierda.  Encontramos con facilidad el hotel, descargamos y  a pasear al centro comercial “out let “ del puerto.
Cena en un “libanés” y chocolatito de Cadbury de postre.
A dormir. Mañana embarcamos para España.



We are at the last stages of the journey.
Again the first at breakfast.  With everything ready, we set off at 7:30 a.m..
This time the GPS didn’t fail  and the streets of Ghent were not cut.
Before starting the route we checked the booking papers for the Euro-tunnel to be at hand. Merche  and Jesús didn’t have them at an easy place.  At the first stop to refill  the bikes, they  unloaded the luggage to look for the booking papers; we spent half an hour doing it and they couldn’t find them.
We set off  hoping there would be no problem  to demonstrate they had already paid it, to get into the train.
Good temperature, about 20º centigrades and 150 km ahead to reach Calé (France).
We found a lot of traffic of trucks along the roads. Cereal crops and cattle (cows mainly and some horses);  plain after plain. There were also forests but with little  pine trees.
France!; just in time to take the picture of the traffic signal at the forgotten toll.
The landscape didn’t vary too much.
We were at Calé inmediately, and we found akward diversions (maybe to get traffic police controls in a easy way…) even to get into the Euro-tunnel  installations.
At the first tolls to get the tickets;  we had no problem with Merche and Jesús’ tickets. They could pass eventhough they lost their booking papers.  We could get in the train an hour sooner than booked.
Next toll 200 m  far ; French boundary, they asked us the tickets and passports; we had to take off the helmets. There is the english  boundary  200 m far; again passports and after that another toll where the English police  checked the bike at the handle and front wheel,  with a special device.
They let us to continue and straight to the train with the bikes.
We were queuing, meanwhile some drivers were coming into the train, the ones who had just arrived were getting off.  Everything well organized and scheduled.
At 10:30 a.m. the train setted off and in 35 min we were in Britain. We sticked again a sticker inside the train as a souvenir of our trip.
We were trying to make aware of driving on the left, we stopped first  for a coffee.
Ea!  There  we go! Riders concentrated and  copilots aware; on the left! On the left!;  beware at the roundabouts that they come by the right….
A lot of traffic. We stopped at the White Eastbourne Cliffs. Marvellous and stunning views; we took some pictures.
Time for lunch, “not for me , not for you”  ( nos English time , nor Spanish one). We stopped a little bit far away to have English lunch (jacked potatoes). We could see grasslands  and grasslands spotted in white that turned to be sheeps instead of daisies.  A lot of farms with notice boards  at the gates, advertising their natural products to be  sold.
On the route again; the riders are doing it quite well. On our way to the target we passed closed  to Arundel; a little village where there is a big Medieval  Castle . The owners still live there and a part of it can be visited.  Why not! There was a Festival  and with justings.  The fee was expensive  (more than 23 pounds) we didn’t have enough time to visit it and see the performances.
We went for a walk round the village  and on route to Portsmouth. We came out from the narrow roads to the wider ones with a lot of roundabouts.
Cars and trucks moved at the sides to let us go at the traffic jam zones.
The target, Portsmouth;  hot weather and heavy clouds in the sky.  We’ve succeeded on driving in  the country  (on the left side) more than 300km without an incident.  There were even some notices on the road, in Spanish,  remembering us to keep at the left side.
We found the hotel easily, unloaded the bikes  and went to the “outlet mall” at the harbour.
We had dinner at a Lebanese restaurant and Cadbury’s chocolate as dessert.

To sleep. Tomorrow we’ll board to Spain.


























Etapa 26: Gante-Brujas.

Supuestamente, día tranquilo. A pesar de que no había prisa, pues no íbamos a coger la moto, abrimos el comedor  a  las 6:30.
Día nublado con unos 18º de temperatura.
A las 8 a.m. estamos en la calle de visita cultural. Todo cerrado; algún que otro joven un poco bebido de retirada. Un chico que ayuda a salir del canal a una joven toda empapada (no sabemos si se había  caído o se había tirado en un intento de despejase antes de llegar a casa) y una mujer encargada de la seguridad comprobando que era capaz de tenerse en pie.
Mientras, los barrenderos y equipos de limpieza recogiendo calles y escenarios.
No todos han acabado la juerga; en nuestro recorrido encontramos que en una de las plazas todavía hay un escenario con la música a todo volumen y la juventud (otros no tan jóvenes) bailando y bebiendo.  Tropezamos con varios jóvenes sentados en el suelo a la puerta de la comisaría.
Se nos olvidó comentar ayer la curiosa solución para las “necesidades” en caso de fiestas: montan casetas grandes con  varios servicios portátiles para mujeres y minusválidos  con tuberías que descargan en las alcantarillas. Para los caballeros,  unas estructuras  piramidales  portátiles; al aire libre en la que los hombres se colocan mirando al centro, de espaldas a los viandantes (un tanto embarazoso, supongo que se acostumbra uno) También con tuberías que desaguan en las alcantarillas.
En cuanto a la basura que se genera; extras de papeleras  de reciclado para los diferentes envases.  De cualquier forma, se pegaban los pies al empedrado según andábamos.
Los Barrenderos regaban las calles con agua jabonosa y cepillos gruesos.
Vimos la Catedral de san Bavón,  y logramos entrar antes del horario en que cobraban entrada. De ahí a las Torres; los diferentes puentes antiguos y cuando estábamos por las calles comerciales, un poco más modernas, comenzó a llover.
En nuestro camino al hotel escampó.  A lo tonto, a lo tonto llevábamos ya más de dos horas deambulando por la ciudad.
Cafelito, descanso y cuatro entramos al Castillo de los Condes de Gante. Data del medievo, quedó prácticamente en ruinas y decidieron recuperarlo.  Merche y Jesús de paseo, buscando cerveza, tabaco y sitio para la comida.
Decidimos comer patatas fritas , pues Bélgica es la cuna de las patatas fritas. Después, dado a que el día había aclarado,  vestidos de paisano, fuimos a ver Brujas  (a 40 km ).
Día de sol, buena temperatura y el casco histórico de Brujas abarrotado de turistas.
Aparcamos las motos en un parking y salimos de visita cultural.
Entre fachada y fachada histórica, tiendas de chocolate. Unas enfrente de otras.  También son típicos los bordados  y artículos varios de tapicería.
Mucho español.  Calesas con caballos trotones que paseaban a los turistas. César se quedó con las ganas de montar en una.
Pero ¡cómo no! Montamos en barquita turística por los canales . El capitán hacía de guía. Hablaba más de cinco idiomas y  contaba cosas sobre lo que veíamos en flamenco, alemán, ingles y español (haciendo comentarios graciosos).
Acabada la visita sacamos las motos y al GPS le costó enganchar satélite para regresar.
Cenamos en el Pizza Hut y a preparar maletas.
Mañana camino a Francia y al Euro-túnel. A ver si tenemos suerte y esta vez no hay retraso.



A quiet day, supposedly. Nevertheless we were not in a hurry,  not going to ride; we were  having  breakfast  at 6:30 a.m.
It was cloudy and with 18º centigrades.
At 8  a.m. we were in the street  to go on a cultural visit. Everything was closed; some young people drunken  going back home.  We saw a guy helping a  girl to come out of one of the canals, soaked (we don’t know if she fell down or if she  dived to awake  before going home)  and a security woman was checking that she could be on her own.
Meanwhile,  the street cleaners  and cleaning staff were tiding up the city and  taking appart the stages.  Not all of the people had finished the festival;  we found a stage at a square where they were still with the music, the young (and not so young) dancing and drinking spirits.  We came across with some guys sitting by the Police Station entrance.
We ‘ve  forgotten to coment the curious solution for the  “pii and poo”  during the Festival; they put  portable cabins for women and disabled, on the streets connected to the  sewage system. For men, a portable pyramid shape structures; they are open air, at which men are  faced to the centre, backwards to the  the pedestrians (it was quite embarrasing, I supposse you get accostumed to it) they had also pipes to the sewage system.
About the rubbish that is generated during the festival; there were extra recycling containers. Nevertheless,  the stone pavement was sticky as we walked on.
The  street cleaners were busy cleaning the streets with soaped water and thick brushes.
We visited the Saint Bavon Cathedral, we got in before the tourist visit was opened. (to pay for it). From there we saw the two big Towers; some old bridges and when we went by the shopping streets it started to rain. On our way to the hotel it stopped.  Inadvertently, we had spent more than two hours going around the city.
We had a coffee, rest for a while, and four of us entered in the Ghent’s  Counts  Castle. It is from the Medieval times.  It was nearly destroyed and from the ruins they rebuilt it again.  Merche and Jesús went around the city looking for some beer, tobacco  and a place to have lunch.
We decided to have french fries, as they are originaly from Belgium.  Later on, the day was clear and sunny, so we decided to go to Brugge  (40 km far).
Sunny day, good temperature and the old part of Brugge very crowded with tourists. We  parked the bikes in a parking house and went out for thre visit.
Between historic frontages, chocolate shops. Just one  opposite the other.
The embroidery is also typical from there.
There were a lot of Spaniards.  Horse-drawn carriages were going around with tourists.  César wanted to go  on but he didn’t.
But,why not!  We got on a tourist boat by the canals.  The pilot was the tour guide. He spoke more than five languages and was telling anecdotes and facts about the route in  Flemish, German, English and Spanish (making jokes).
When we finished the tour  we got on the bikes and the GPS couldn’t connect with the satelite.
We had dinner  at a Pizza Hut  and went to package the luggage.
Tomorrow we’ll go towards France, to the Euro - tunnel. Let’s see  if we are lucky and this time there are no delays.