Hoy hemos salido prontito, para
variar. Desayuno “sano, sano” en un miradorcito encantandor.
Buena temperatura; unos 18º sol y
nieblas. Campos de cultivos de maíz y
cereales de nuevo. Las granjas ya no son de madera, son de ladrillo. Bosques con
pinos diferentes y terreno llano.
¡Benditas autovías (autovan) alemanas! ¡Vía libre!
Excepto en los breves tramos de curvas o circunvalaciones de poblaciones; no hay límite de velocidad.
Fue el momento de probar las motos ¡Yupieee!
Allá que fuimos; César
llegó hasta los 180 km/h (solo unos pocos
km). Y la mayor parte del tiempo 140, 170 km/h.
¡Dale, dale! Toño se animó y María agarradísima por si se volaba.
Recuperando tiempo; en un cambio de carretera, Toño se
retrasa, nada serio suponemos, ya que
Jesús (que suele ir en
medio) le ha visto parase en la cuneta.
Las otras dos motos paramos debajo de un puente, no llovía, pero nos sentíamos algo más protegidos; los
coches pasaban muy rápido.
Activamos los móviles para intentar contactar con ellos; lo
logramos. María nos comentó que se les
había salido la cadena (susto) y una vez recolocada y tensada, se le desmontó la visera al casco de Toño,
dejaron la moto con los intermitentes puestos y la llave y retrocedieron
andando unos 2 km hasta encontrar la pieza.
Reagrupados. ¡Venga que ya
queda menos para destino!
Cruzamos a Holanda; seguimos en terreno llano y paramos en una estación de servicio a
repostar y comer.
En una de las estaciones de servicio, pagamos el precio de una entrada a la
toilette y entramos juntas Merche y Paloma, por la puerta giratoria. Una mujer
alemana que estaba pagando detrás de nosotras se reía con ganas de la
situación. Una vez dentro seguía riéndose en cuanto nos veía y le explicamos
que en España no pagábamos por entrar en los servicios. Ella asintió, pues
había estado en las Canarias.
No encontramos pegatinas con la bandera.
En ruta de nuevo; salimos como entramos, en un suspiro y sin ver
ningún molino ni tulipanes.
¡Bandera de la Unión europea! ¡Entramos en Bélgica! Seguimos en terreno llano y los últimos 30
km se nos hacen interminables, la temperatura ha ido subiendo hasta los 23º.
Nos va sobrando ropa.
Al llegar a Gante (Gehnt) el GPS nos indica bien, pero tenemos el
hotel en el casco antiguo y es domingo; el último día de 10 en fiestas.
Las calles son empedradas y con raíles de tranvías; los accesos cortados; nos metemos con las motos (ya un poco hartos de dar vueltas….) por
calle cortada, a contracorriente entre bicis y peatones, hasta llegar al
céntrico hotel. Angustioso y agobiante.
Por suerte es la última noche de juergas. Descargamos las motos, nos cambiamos y al
ambientillo.
Muy curioso ya que en cada plaza había un escenario con diferentes
tipos de música en vivo. Bares y alcohol
por todos los lados y muuucho español.
Cenados y cansados, cuatro nos retiramos a descansar; Merche y Jesús
salen a dar una vuelta nocturna.
Mañana haremos la visita a la ciudad y si el clima lo permite y
nos queda tiempo, nos acercaremos a Brujas.
We’ve set off early today, just as
always. We had a “healthy, healthy” breakfast,
at a very cute terrace.
Mild temperature, 18º centigrades and
fog. There were maize and cereal crops again. Now, the farms are not built in wood but in bricks. We could see forests with different pine trees and flat landscape (no hills or mountains).
Blessed German motorways! Free way!
No speed limit, except in short places with curves or around the
cities. That was the special moment to test the bikes. Yupiee!
There we went. César reached 180 km /h ( a
few km), most of the time he went at 140, 170 km /h.
Come on, come on! Toño tried also and
María went firmly grabbed just in case
she could get blown.
Once we’d
recovered time thanks to the speed;
at a diversion, Toño was late, we
supposed it was nothing serious; Jesús
(who always goes in the middle) saw him to stop by the motorway.
We, the other two bikes, stopped under a
bridge, although it wasn’t raining. We thought it was safer, everybody drove quite
fast.
We turn off the plane mode of the mobiles
trying to contact with Toño and María.
We succeeded. María told us they had the bike chain out ( a shock), once
they fitted and tightened it ; the screen of the helmet got out; they left the
bike with the lights and keys on it and walked back 2
km to find the piece.
Reunited again. Lets go, there's less to reach
the target!!
We crossed the border to Holland; we kept on flat country
and we stopped at a petrol station to refill the bikes and have lunch.
At one of the petrol stations, we paid for the entrance to the toilet but we
entered at the same time Merche and Paloma, by the turnstile. A German woman
that was paying to go in also, started to laugh at the situation. Once in the toilet she kept on laughing when
she saw us, and we explained her that in Spain we don’t pay for using the toilet.
She agreeded with us, she had been to the Canary Islands.
We didn’t find stickers with the Dutch
Flag.
On the route again; we went out from
Holland as we went in; in a heartbit
without having seen a Windmill
nor a tulip.
The European Union Flag! We entered in
Belgium! The landscape still flat and the
last 30 km seemed to be endless; the temperature
was rising up till 23º centigrades. We’ve got too many clothes on.
On arriving at Ghent, the GPS leaded us
quite right, but the hotel was placed at the old part of the city and it was Sunday; the last of 10 days of a
Festival.
The stoned soads with railways for the trams; all the access cut , we got with the
bikes through a cut road opposite direction
with cycles and pedestrians, till the
hotel (we were quite tired of going
around no place) Distressing and oppressive.
We were lucky, this was the last night of
the Festival. We unloaded the bikes, changed the clothes and to the Festival.
It was quite curious, there was an stage at every square with different types of alive music. Bars and alcohol everywhere and a lot of Spaniards.
Having had lunch and very tired we went
to rest; Merche and Jesús went for a
walk at night around the Festival.
Tomorrow we’ll visit the city and if the
weather is good and we’ve got time, we’ll
go to Brugge.
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